Sin duda alguna la Semana Santa de Cabra tiene muchas singularidades, pero hay una que destaca sobre las demás porque es un deleite para los paladares más exquisitos: la gastronomía propia de estas fechas.
En los hogares egabrenses todavía perdura la costumbre de elaborar los exquisitos platos típicos de Cuaresma y Semana Santa, entre los que destacan las albóndigas y otros platos elaborados sobre todo con el imprescindible bacalao o con atún, los Soldaditos de Pavía, el potaje blanco con bacalao y otras exquisiteces.
En Semana Santa, aprovechando el aceite fresco de la temporada y la abundancia de huevos de primavera, las cocinas egabrenses son auténticos obradores de postres tan típicos y deliciosos como los pestiños, magdalenas, roscos, palillos de leche, flores, empanadillas, torrijas y, como no, los imprescindibles gajorros, el dulce semanasantero por excelencia en Cabra. Mención aparte merecen las tortas de aceite o las bizcotelas de las monjas Agustinas.
Cabra cuenta con una variada oferta de establecimientos dedicados a la restauración, donde podrá degustar, desde los platos más típicos y característicos egabrenses hasta la cocina más elaborada.